En función del espacio disponible podemos estudiar instalarle una puerta automática de forma que no necesite abrir puerta manualmente. Con ello conseguimos que el ascensor también pueda ser usado de forma autónoma por aquellas personas que debido a sus circunstancias tienen dificultades para abrir puertas manuales con cierre automático, como por ejemplo, personas con andador, en silla de ruedas, con bastón o simplemente que lleven la compra.